La frase es real y corresponde a una llamada a nuestro teléfono hace más o menos media hora... El motivo por el que habían dejado que la gata quedara embarazada es porque a la hija de la persona que ha llamado le hacía ilusión que la gata tuviera gatitos y ver esa experiencia... La señora estaba dispuesta a quedarse uno pero claro, no todos y tampoco tenía a quién darlos, por eso buscaba un lugar donde dejarlos, como quien busca un guardamuebles para esos trastos que uno no quiere tirar pero para el que no tenemos más sitio en casa.
¿Cuándo se dejará de criar de manera irresponsable? no hay (buenos) hogares para todos los gatos que nacen y vivir toda la vida en un refugio no es el destino ideal, por no hablar de los que no llegan ni a un sitio ni a otro, la falta de escrúpulos hace que acaben en bolsas de basura o cajas en un contenedor o simplemente en la calle, donde les espera una difícil supervivencia y probablemente una muerte lenta (pero el dueño ya no se siente tan directamente culpable, dirá que es culpa de la vida, que es dura).
Llamadas como esta me recuerdan que ayer me comentaba una voluntaria que en el puente de la C/Martí i Pujol habían encontrado una caja con una gata embarazada. Muy probablemente, la habían abandonado al conocer su estado. Una intervención quirúrgica solucionaría el tema para esta ocasión y para toda la vida de la gata, pero la persona que la tenía decidió que no se merecía ni la atención médica ni seguir en casa.
Aprovecho este espacio para recordar alguna de estas madres que se han visto abandonadas con sus bebés y que están saliendo adelante gracias a todos. Linda, Nani y sus pequeños merecen un hogar...
¿Cuándo se dejará de criar de manera irresponsable? no hay (buenos) hogares para todos los gatos que nacen y vivir toda la vida en un refugio no es el destino ideal, por no hablar de los que no llegan ni a un sitio ni a otro, la falta de escrúpulos hace que acaben en bolsas de basura o cajas en un contenedor o simplemente en la calle, donde les espera una difícil supervivencia y probablemente una muerte lenta (pero el dueño ya no se siente tan directamente culpable, dirá que es culpa de la vida, que es dura).
Llamadas como esta me recuerdan que ayer me comentaba una voluntaria que en el puente de la C/Martí i Pujol habían encontrado una caja con una gata embarazada. Muy probablemente, la habían abandonado al conocer su estado. Una intervención quirúrgica solucionaría el tema para esta ocasión y para toda la vida de la gata, pero la persona que la tenía decidió que no se merecía ni la atención médica ni seguir en casa.
Aprovecho este espacio para recordar alguna de estas madres que se han visto abandonadas con sus bebés y que están saliendo adelante gracias a todos. Linda, Nani y sus pequeños merecen un hogar...
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